Allá por 1965, la ciudad alemana de Hannover alumbró a la banda de hard rock más internacional del país teutón. Más de cincuenta años de bagaje y decenas de trabajos de estudio, álbumes en directo, sencillos y DVD’s hacen de Scorpions una banda irrepetible y maravillosamente adictiva. Dentro de la extensa discográfia de los alemanes hay un álbum que especialmente me pone ‘los pelos como alcayatas’ por varios motivos, uno de ellos es el recuerdo de aquel adolescente que tras escuchar ‘Amor al Primer Picotazo’ en casa de un amigo, supo que su historia musical iba en la dirección correcta. El grupo todavía saboreaba el regusto de su anterior y genial, ‘Blackout’, su disco más exitoso hasta la llegada de la nueva criatura sonora. La magia estaba preparada para poblar nuestro torrente sanguíneo, sólo era cuestión de esperar el primer picotazo del escorpión con un sonido cristalino, guitarras en vena, melodías embriagadoras y una voz de ensueño.
Con «Bad Boys Running Wild» una lluvia de acordes guitarreros nos inyectan el veneno del escorpión y evidencian desde el comienzo el sonido lacerante por el cual transitara todo el álbum. Un riff simple y tremendamente adictivo denota ese toque canallesco de la canción junto con una tupida batería muy habitual en la época ochentera. La inconfundible voz de Klaus Meine aportan un extra de energía y melodía a la pieza.
El segundo corte «Rock You Like A Hurricane» es todo un clásico de la banda alemana. El estribillo es un imprescindible para todos los amantes del hard rock. En los años 80’s recuerdo esas guitarras perforando mi cerebro. Un imperecedero himno rockero.
«I’m Leaving You» es una de mis favoritas. Siendo terriblemente comercial posee una ruptura melódica respecto a sus trabajos anteriores. Se trata de un corte con toques poperos que en absoluto traicionan la esencia de la banda.
«Coming Home» tiene un comienzo engañoso a balada ‘Made in Scorpions’, con la textura más dulce de Klaus Meine… ¡es una trampa! La voz del cantante alemán nos lanza de lleno a una orgía musical que nos habla de la vida en la carretera y del feliz momento de regresar a casa.

«The Same Thrill» es otra descarga de fuerza y energía de los guerreros teutones. La pieza proyecta sobre tus oídos riffs atómicos con Mathias Jabs, especialmente inspirado en el transcurso de todo el tema y un Herman Rarebell a quien se le va ‘la pinza’ al final con una demostración portentosa de batería.
Con «Big City Nights» damos la vuelta al vinilo y nos encontramos con otro himno del grupo y una de las infalibles en sus actuaciones en directo. Compuesta en Japón por Rudolf Schenker inspirado por un cautivador amanecer en Tokio.
La corpulenta y vibrante «As Soon As The Good Times Roll» nos conduce por derroteros típicos de bandas de la época con esos riffs que nos conquistan sin remisión con una original y melódica introducción.
Encaramos el tramo final con «Crossfire» donde la banda nos regala su particular ‘fuego cruzado’, con el cual abordan la polémica generada en 1983 por la implantación de misiles en la República Federal de Alemania por parte de Estados Unidos.
«Still Loving You» se define con su propio nombre. ‘La balada de baladas’. Una canción inmortal por la cuál no transcurren los años y que les llevaría a ser conocidos en todos los rincones del planeta… ‘Todavía te AMO y NUNCA dejaré de hacerlo’.

‘Love At First Sting’ les abrió definitivamente las puertas del mercado americano. Un trabajo muy versátil repleto de hard rock melódico con sonido cristalino mezclado en un álbum casí perfecto lleno de energía y magnetismo. Su noveno disco nos seguía mostrando a un grupo en estado de gracia creativo y en la búsqueda de modernizar su sonido para ofrecer a sus fans un producto de exquisita calidad.
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